martes, 25 de julio de 2017

Neurociencias: nuestro cerebro y las mascotas

Neurociencias:
                 Nuestro cerebro y las mascotas
Ps. Patricia Gagliardi


Desde la antigüedad, las mascotas, principalmente perros y gatos, han ocupado un lugar destacado junto a la civilización humana. Desde su valoración como sagrados hasta su consideración de imprescindibles. Muchos de ellos han construido un prestigio que trascendió en el tiempo, algunos por proezas propias y otros por ser el compañero, ladera, sostén o inspirador de sus dueños. 

Freud destacaba la percepción que su perro tenía,  adepto a los Chow Chow, que compartían su consultorio, el psicoanalista solía destacar cómo estos lanudos podían discernir entre el amor y el odio, y se sorprendía cada vez que su mascota se paraba segundos antes de que la sesión terminara o cómo detectaba la ansiedad en sus pacientes antes que él. Al anunciar en 1926 su cancer de mandíbula en una entrevista con el periodista  George Viereck, le aclara Prefiero la compañía de los animales a la compañía humana. Son más simples. No sufren de una persona dividida. El animal es cruel, salvaje pero jamás tiene la maldad del hombre civilizado. Ésta es la venganza contra las restricciones que esa sociedad les impone…Mucho más agradables son las emociones simples y directas de un perro al mover su cola o al ladrar expresando displacer. Las emociones del perro nos recuerdan a los héroes de la antigüedad. Tal vez sea esa la razón por la que inconscientemente damos a nuestros perros nombres de héroes como Aquiles o Héctor".
Lump el perro de Pablo Picasso tuvo una gran complicidad con el genio pintor,que incluso dormían juntos y era el único que podía permanecer en la misma habitación que mientras éste trabajaba.
Andy Warhol, vivía con una veintena de gatos, hay litografías de ellos antes de ser el padre del Pop Art, luego su amor se amplió a los perros y uno se convirtió en un compañero inseparable, que asistía hasta sus reuniones y muestras de arte.
Ernest Hemingway era un enamorado de los gatos  y habiendo tenido que sacrificar a uno de ellos con el que compartió la vida por once años expresa su angustia en la escritura.
Frida Kalho vivía rodeada de animales y se analiza como que suplantaban su maternidad frustrada o sus problemas de amor, ellos cubrían un vacío. Otros influyeron en la escritura, como en la de Julio Cortázar. Los amigos de él decían que Julio tenía ojos de gato y su gato ojos de escritor. Su gato llamado como el filósofo Adorno, y en sus escritos hay referencias de Adorno que son en relación a su gato, cosa que desconcertaba a traductores que desconocían esta particularidad del escritor. En todas sus grandes obras aparecen gatos.
 Jorge Luis Borges, adoraba a su gato, Beppo, a quien dedica un poema:
El gato blanco y célibe se mira en la lúcida luna del espejo
y no puede saber que esa blancura y esos ojos de oro que no ha visto
nunca en la casa son su propia imagen.

¿Quién le dirá que el otro que lo observa
es apenas un sueño del espejo?......
Podría seguir mencionando ejemplos, Juan Domingo Perón, Virginia Woolf, Marilyn Monroe, Truman Capote y hasta Tita Merello con su perro Corbata, pero no más sorprendentes que Adolf Hitler amando a Blondie, una Pastor Alemán que supo conquistar al más cruel de los hombres. 

¿Qué hay detrás de estas conquistas? ¿Cómo puede explicar hoy la nuerociencias esta relación? 
El equipo de la psiquiatra Sandra Baker de la Universidad Commonwealth de Virginia (EEUU) midió las ondas cerebrales de distintos dueños de perros antes y después de pasar un rato con ellos. Estos estudios han revelado que tener una mascota y acariciarla frecuentemente, ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión ya que experimentan un aumento de oxitocina, se estimula la producción de serotonina y la dopamina,al mismo tiempo que el cortisol se disminuye.
¿Qué significan estos resultados? 

La oxitocina es la hormona responsable de que amemos, seamos fieles, compasivos, amables,  entre otras funciones, es la llamada hormona del amor.
La serotonina es una sustancia química producida por el cuerpo humano, que transmite señales entre los nervios, funciona como un neurotransmisor. Es considerada por algunos investigadores como la sustancia química responsable de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo, por lo que el déficit de serotonina conduciría a la depresiónSe considera que  puede afectar el estado de ánimo, el comportamiento social, el apetito y la digestión, el sueño, la memoria, y el deseo y desempeño sexual de una persona.
La dopamina en nuestro organismo proporciona energía mental, mejora la atención, el control de los impulsos, la motivación y la determinación. Su deficiencia se traduce en fatiga, mareos, aumento de peso, problemas de atención, disminución de deseo sexual y bajo control de impulsos. Y el cortisol es la hormona que se libera en respuesta al estrés, sus niveles dependen de éste. Excluyo aquí todos los efectos a nivel social que producen debido a que facilitan la interacción entre individuos.
Se dice que el poeta Lord Byron que tuvo cientos de amantes, tanto mujeres como hombres, no quiso a ningún ser humano tanto como a su perro. Se le atribuye la famosa frase “cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro”. Después de analizar los efectos beneficiosos en nuestro cerebro de la relación hombre-mascota  es innegable que le gana a cualquier otra. El mismo Byron mandó construir un mausoleo a su mascota y le dedicó el siguiente epitafio, tal vez el tinte emocional lo traduce en exageración pero no por ello le quita veracidad:

“Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos. Estos elogios, que serían alabanzas inmerecidas de estar escritas sobre cenizas humanas, son apenas un justo tributo a la memoria de Boatswain, un perro”.



jueves, 6 de julio de 2017

Neurociencias: la toma de decisiones


¿El corazón tiene razones que la razón no comprende? 


Ps. Patricia Nanci Gagliardi
2017

Nacemos dotados de mecanismos automáticos para la supervivencia, nos insertamos socialmente y la educación y la cultura nos proveen de una serie de estrategias para tomar decisiones apropiadas culturalmente y que impactan en una mejor supervivencia. La toma de decisiones pone en juego varios procesos:
  • Procesar los estímulos presentes en la tarea
  • Recordar experiencias anteriores
  • Y predecir y estimar las posibles consecuencias de las diferentes opciones
Esta enumeración parece simple pero será necesario que se implique a las emociones, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas en su conjunto. El lóbulo frontal, un área de nuestro cerebro, se lleva el protagonismo. Desentrañar este camino implica un entrecruzamiento de la cultura y la neurociencia.
Para la neurociencia arribar a la deducción de que un área del cerebro es la responsable de la toma de decisiones implicó fascinarse con un accidente ocurrido en 1848 el cual ha sido tan poco  intrascendente que desde  ese entonces su interés se propagó hasta 120 años después en que Hanna Damasio profundizara los estudios con los restos craneales. 
El hombre que no puede dejar de mencionarse si historizamos la neurociencia, y que de hecho forma parte de todas las cronologías publicadas, es Phineas Gage.
En 1848, en Inglaterra, Phineas Gage con sólo 25 años de edad es capataz de construcción de una empresa ferrocarril. Está a cargo de un grupo de hombres y es reconocido por su capacidad, su eficiencia,  su responsabilidad y su supervisión permanente de todas las tareas  que se realizan en su grupo. Su tarea dedicada a la detonación de explosivos para abrir caminos ferroviarios exigía una planificación minuciosa y concentración extrema, cualquier error podía ser fatal. El accidente del cual es víctima sucede no por ausencia de estos sino por falta de protagonismo. Él es llamado y aparta la vista del protocolo que se debía seguir para una correcta explosión. Algo no se realizó como siempre y el mismo hierro que se hizo construir para perfeccionar su tarea es el que impactó en su rostro y penetró por su mejilla  izquierda, perforó la base de su  cráneo y atravesó la parte frontal del mismo saliendo por la parte superior. El evento arrojó dos espectáculos sorprendentes, el primero e inmediato fue descubrir que Gage estaba vivo y pudo hablar a los pocos minutos, y el segundo separado temporalmente, fue que “Gage ya no era Gage”. 
Gage conservó las funciones intelectuales, perceptivas o de lenguaje pero no de aquellas que parecen ser responsables de la capacidad de anticipación, planificación o autocontrol del comportamiento. Su conducta social podría calificarse de inapropiada por lo irreverente, blasfemiador, intransigente en consejos que competían con su deseo, obstinado, caprichoso, es decir, muy discrepante de  aquel capataz calificado y admirado que precedió al accidente.
En 1861 Gage muere y su barra de hierro junto a su cráneo son depositados y expuestos en el Museo Médico Warren (Facultad de Medicina de Harward, Boston) a la espera de 120 años en que Hanna Damasio y su equipo pudiera concluir que la lesión selectiva en la corteza prefrontal del cerebro de Phineas Gage comprometió la capacidad de planificar para el futuro, de conducirse según las reglas sociales que previamente había aprendido y de decidir sobre el plan de acción que eventualmente sería más ventajoso en cada situación.

La lesión fue producida en la superficie interna y central del lóbulo frontal izquierdo y parcialmente del derecho, región ventromedial. Región ésta que integra los diferentes factores implicados en la toma de decisiones, se asocia  con el procesamiento de señales emocionales, orientado a objetivos basados en juicios sociales y éticos



Especificando esta afirmación, la región ventromedial se ocupa de integrar los estados somáticos con la información presente promovido por la situación de toma de decisiones, proporcionando el sustrato para la integración de las relaciones aprendidas entre situaciones complejas y estados internos, incluyendo los emocionales asociados con las situaciones experimentadas anteriormente. Toda decisión que se toma reactiva los estados emocionales que se vivieron en situaciones similares y es quien rige la elección  de la decisión actual. 
Tanto el estado somático, como la información sensorial y las experiencias anteriores se entrelazan en la corteza prefrontal ventromedial con la información proveniente de la amígdala, el hipotálamo y otros núcleos del tronco cerebral. Esta región interviene en la estimación de las consecuencias a largo plazo de las decisiones que se tomen, gracias a la integración de los estados somáticos con información clave procedente de la propia situación o almacenada en la memoria.                            
No hay un problema de memoria, la memoria está intacta, pero no se toman en cuenta las experiencias anteriores, hay buena actividad en la memoria de trabajo
La memoria de trabajo se define como un sistema que mantiene y manipula la información de manera temporal, por lo que interviene en importantes procesos cognitivos como la comprensión del lenguaje, la lectura, el razonamiento (Baddeley y Hitch, 1974) Presenta subcomponentes difererenciados(Baddeley,2000): 
  • El bucle fonológico como un sistema de almacenamiento que permite utilizar el lenguaje subvocal.
  • La agenda visuoespacial mantiene y manipula imágenes visuales
  • El ejecutivo central que lleva a cabo tareas cognitivas en las que interviene la memoria de trabajo y realiza operaciones de control y selección de estrategias.
  • El buffer episódico como un sistema en el que se almacena simultáneamente información de los dos primeros componentes y de la memoria a largo plazo de modo que se crea una representación multimodal y temporal de la situación actual. Este no tiene localización en un área específica del cerebro sino que ocurre por descarga de diferentes grupos de neuronas en una red.
La memoria de trabajo no se trata de un sistema de memoria, sino de un sistema atencional operativo para trabajar con contenidos de la memoria
Cabe relacionar emoción con decisión. Phineas Gage hizo un innegable aporte, trascendió laboralmente por su capacidad, pero también trascendió por su falta de capacidad. Aunque le sucedieron otros pacientes que por haber sufrido traumatismos como consecuencias de tumores cerebrales también aportaron desde su dolencia material de investigación. Un caso más reciente que el antes mencionado es el de Elliot, un hombre de negocios exitoso que al ser diagnosticado con un meningioma cambió de una operación que desde el punto de vista quirúrgico fue un éxito. A este éxito le sucedieron divorcios, pérdidas laborales, malas elecciones finalizando bajo tutela de un hermano por insolvencia económica. Todos los test psicológicos suministrados  no detectaron anomalías y los resolvía con puntuaciones altas. Tanto su capacidad perceptiva, su memoria del pasado y la capacidad para aprender cosas nuevas, el lenguaje y las habilidades matemáticas se encontraban intactas. Aún así se debía seguir indagando. Antonio Damasio postula la hipótesis del marcador somático para explicar la implicación de algunas regiones del córtex prefrontal en el proceso de razonamiento y toma de decisiones. Un marcador somático es un cambio corporal reflejo de un estado emocional, ya sea este positivo o negativo y que influye y afecta a las decisiones tomadas en un momento determinado Al percibir respuestas corporales de origen emocional la toma de decisión es guiada y agilizada. Los procesos racionales  intervienen en la toma de decisiones pero son asistidos por otros mecanismos emocionales que son un factor fundamental.
En términos neuroanatómicos se sugiere que los marcadores somáticos, que operan en el ámbito biorregulador y social alineado con el sector ventromedial del córtex preforntal, influyen sobre las operaciones de atención y de memoria operativa dentro del sector dorsolateral, sector del que dependen operaciones en otro ámbitos del conocimiento. Damasio focaliza en el problema del orden y jerarquización de las posibilidades disponibles y son los marcadores los que proporcionan los criterios que expresan las preferencias. El modo de establecer estos criterios  es que los componentes permanezcan desplegados, en escena, durante un intérvalo de tiempo para lo cual la memoria de trabajo se mantiene activa. Frente a la existencia de variadas posibilidades de actuación la corteza prefrontal es capaz de crearse una representación de las posibles consecuencias según las diferentes decisiones pudiendo provocar la generación de imágenes a cómo sería el escenario según cada respuesta. Estas imágenes o trozos de ellas pueden evocar la reacción emocional de la situación real incluyendo las reacciones viscerales y somáticas propias de la emoción correspondiendo a los marcadores somáticos que anuncian si la situación imaginaria es placentera o desagradable según la historia personal y posibilita al cerebro evaluar esta marca y elegir con rapidez. Los sujetos con lesión resuelven acertadamente cuestiones que requieren inteligencia abstracta y fracasan en aquellas que implique la historia real debido a que está interrumpida la comunicación entre la región prefrontal y las estructuras límbicas. 
La hipótesis de los marcadores somáticos y su función en la jerarquización de posibilidades fue ampliamente experimentada concluyendo que las redes prefrontales se rectifican en función de la proporción entre los resultados malos y buenos ayudando al pensamiento. Aún así no se ha generado total acuerdo, aunque en estas circunstancias nos sirve para alejarnos de Phineas Gage, quien en el momento de la elección prefería aquellas más cercanas a la recompensa inmediata y más alejado de lo moral y socialmente aceptado. 
Phineas Gage, Elliot y tantos otros, permiten que “la toma de decisiones” se vaya construyendo y reconstruyendo por tramos y que hoy podamos pensar y analizar otros hechos de decisiones importantes de trascendencia popular. La historia de la aviación posee una gran documentación en relación a determinaciones que han sido trascendentales. Hace 50 años el piloto Norberto Fernandez decidió por la vida de su tripulación, aunque no por la suya… un escape de oxígeno por la rotura de un caño de bronce, produjo una pequeña llama… que comenzó un avance destructor, haciendo inminente el desastre, decidió un aterrizaje de emergencia en campos de la provincia de Buenos Aires, viendo la imposibilidad de alcanzar el aeropuerto de Ezeiza, donde se le esperaba. No había como combatir con éxito al fuego y no había tiempo que perder. El bravo comandante ordenó a sus auxiliares que mantuvieran el orden en la cabina de pasajeros, dentro de lo posible, ya que el pánico, se había apoderado del pasaje, acelerando aún más la tragedia. Un inspector de vuelo le dijo que se quedaba con ellos ocurriera lo que ocurriera, pero Fernández fue terminante y le indicó que obedeciera y cumpliera con su misión. Por ello, él y el copiloto trataron de salvarlos a todos y buscaron al tanteo, un campo sin árboles, apenas entrevisto. La máquina iba perdiendo altura, mientras el fuego lo invadía todo. Una de las azafatas, la joven Dates, abrió la puerta de salida, antes de tiempo, y cayó pesadamente pereciendo. Unos segundos más tarde, el avión se deslizó sobre su estructura, sin bajar las ruedas, para que se detuviera antes, y lo hizo en una pradera, luego de chocar con algunos animales. Norberto Fernández evitó con su coraje, con su heroica determinación, que el accidente alcanzara los caracteres trágicos fácilmente imaginables. Sus manos fuertes sobre los comandos, dirigieron a la máquina. Sus auxiliares, consiguieron que todos los pasajeros descendieran indemne. Es lo que él se propuso y supo conseguirlo. Se mantuvo, como los viejos y heroicos capitanes de barcos, conforme a la tradición marinera, en el puesto de mando.
Lo que había anunciado lo cumplió. Su vida fue el costo de la sobrevivencia de los demás. Su cuerpo fue hallado, con sus manos aferradas con firmeza en los comandos, siendo fiel, hasta el último segundo de su vida a su valiente determinación.
¿Qué diferencia a Norberto Fernandez de la joven azafata? ¿Una jerarquización diferente? ¿Una imposibilidad de haber vivido situaciones similares y poder ponerlas en juego a la hora de elegir? ¿o un predominio y desborde de la emoción? En esencia me resta seguir investigando la relevancia de estas emociones en los procesos de la razón. Los sentimientos tienen un papel preponderante cómo proteger a la razón para que no invadan generando efectos negativos a la hora de decidir, y al mismo tiempo que estén presentes cuando así se lo requiera. El primer paso es aceptar la importancia de los sentimientos pero comprendiendo su compleja maquinaria biológica y sociocultural.
Existe una parte de nuestro cerebro que es la que nos hace humanos, y es precisamente la que ha evidenciado mayor crecimiento y desarrollo evolutivo reciente,  es la región más anterior del lóbulo frontal o corteza prefrontal. Allí residen la intencionalidad, el juicio, la planificación y la identidad, pues regula nuestra capacidad para desarrollar un plan y ejecutarlo, tener pensamiento abstracto, llevar a cabo razonamientos, para tomar decisiones y para inhibir la impulsividad. Es sede de la moral y el estilo cognitivo y marca la personalidad. Todas éstas son la resultante de la integración de múltiples estímulos y funciones que provienen de otras áreas del cerebro,  es allí donde se procesan y reestructuran la memoria, las emociones, la experiencia propia y adquirida, los valores morales sociales y culturales que sirven de base para las funciones propias de la corteza prefrontal, que si bien es la más evolucionada no puede de ninguna manera operar sola ni prescindir de las otras áreas.
Los casos de P. Gage y de Elliot demuestran como una lesión anatómica cerebral despersonaliza e incapacita en toma de decisiones y capacidad para planificar (una característica genuina humana) a  personas que mantienen sus facultades mentales intactas.
Por lo tanto se demuestra que existe una estrecha relación entre una serie de regiones cerebrales y los procesos de razonamiento y toma  de decisiones. Que estos sistemas neuronales se hallan implicados en los procesos de la razón, específicamente en la planificación y la decisión y desempeñan un papel importante en el procesamiento de las emociones.
Las emociones y los sentimientos no son intrusos en el bastión de la razón, pueden hallarse enmascarados en sus redes para lo mejor como para lo peor ,o sea, aciertos afortunados o errores catastróficos, y que determinan aspectos del proceso de la emoción y del sentimiento indispensables para la racionalidad. En el mejor de los casos los sentimientos nos encaminan en la dirección adecuada, nos llevan al lugar apropiado de toma de decisiones, donde podemos dar un buen uso del instrumento de la lógica. No se trata de desactivar la perturbación de las emociones para evitar el error en la toma de decisiones, sino de tomar conciencia de cómo la emoción opera automáticamente y saber identificar en qué situaciones no debe tomársela en cuenta, tal como sucediera en el caso del piloto N. Fernández.
Podemos aseverar que "el corazón tiene razones, que la razón no comprende" y a su vez preguntarnos ¿es el lóbulo frontal el sitio donde reside lo popularmente llamada alma o parte de ella?.

BIBLIOGRAFÍA
  • Damasio, Antonio (2013) “El error de Descartes” Paidós, Buenos Aires.
  • De Podestá, María Eugenia, Ratazzi, Alexia; De Fox, Sonia; Peire, Josefina (2013) “El cerebro que aprende” Aique Grupo Editor, Buenos Aires.
  • Manes, Facundo (2014) “Usar el cerebro” Planeta. Buenos Aires.
  • Tirapu-Ustárroz J., Luna-Lario P. (2011): “Manual de neuropsicología” Viguera Editores.


miércoles, 5 de julio de 2017

Neuroeducación




Neurociencias: 
las emociones como combustible del aprendizaje 

Ps. Patricia Gagliardi
2017

El propósito de una buena educación es indagar constantemente para enseñar y aprender mejor. Los avances neurocientíficos y específicamente en neuroeducación, contribuyen a su crecimiento. Se educa teniendo el cerebro en mente. Decodificar cómo funciona el cerebro para aprender nos dirige a valorizar las emociones como el combustible del proceso. Es innegable la unión entre cognición y emoción.

Podremos dilucidar la duda de la anterior afirmación si nos remontamos a una experiencia personal de nuestra escolaridad. Frente a la consigna de recuperar un fragmento de nuestro pasaje por la escuela vendrán a la memoria las emociones, las clasificaciones arbitrarias en bueno, malo, agradable, desagradable, divertido, aburrido y en su mayoría estos recuerdos serán atravesados por las relaciones interpersonales docentes y de pares.
Aunque las emociones han sido, y siguen en algunos sectores, resistidas, puestas fuera de la escuela, o en los recreos, sin considerar que han estado implicadas siempre.  Implicadas de tal modo que ya las he mencionado como el combustible del aprendizaje.
Toda la información que percibimos pasa por el sistema límbico antes de ser enviada a la corteza cerebral. La amígdala en el sistema límbico se alerta ante sucesos que considera importantes para la supervivencia, significativos en términos vigotskyanos, posibilitando la consolidación y el recuerdo de manera más eficiente.
Una posible clasificación de las emociones puede ser la siguiente:
° Emociones primarias como la ira, tristeza, miedo,asco, alegría y sorpresa, son universales y fácilmente reconocibles .
° Emociones secundarias empatía, compasión, vergüenza, culpa, orgullo, envidia, esperanza, desilusión, celos, desprecio entre otras
° y las mixtas que son las combinaciones de las anteriores.
Todas las emociones se manifiestan en nuestro cuerpo, en nuestra conducta y le otorgamos un significado particular a esa experiencia analizando nuestra reacción, o cuál es la mejor manera de actuar, o bien pueden traer recuerdos desagradables o placenteros a nuestra memoria o sus sensaciones.
Aquellas experiencias escolares conectadas a emociones serán guardadas en nuestra memoria emocional y podrán ser recordadas con mayor facilidad, del modo inverso un sujeto sometido a un alto nivel de excitación emocional tendrá dificultades para aprender independientemente de su coeficiente intelectual. Estas últimas son emociones que ejercen un impacto negativo porque perturban la atención, la concentración, el recuerdo ya que afecta en la función del hipocampo. El miedo también impide el procesamiento de la información. Salir de esto implica instalar una emoción positiva que  neutralice la anterior. El humor y la risa siempre posibilitan que los alumnos estén más propensos a aprender.  Si las emociones son placenteras, hay un aumento del interés y de la atención, en cambio, si las experiencias generan displacer aumenta la ansiedad, el aburrimiento y la sensación de impotencia.
Las etapas del desarrollo emocional son: primero el darse cuenta y nombrar las emociones, muchas de ellas son confundidas por nuestros alumnos, este reconocimiento debe tener un inicio muy temprano ya sea desde juegos de reconocimiento, acertijos, termómetros emocionales en el aula en el que cada alumno pueda ubicarse en un estado, etc.;  como segunda  y tercera etapa, aceptar las emociones y expresarlas, trabajando con películas que inviten a la expresión, organizar debates, mantener escuchas empáticas entre otras y por último regularlas, practicar respiraciones, relajaciones y visualizaciones para aquietar el cuerpo y la mente. La última etapa es esencial para la buena convivencia, si las anteriores están logradas pero no hay regulación de ellas es tan peligroso como no tener emociones, el respeto y el valor por los otros fomenta la confianza y el desarrollo de competencias emocionales que irán más allá del aula.
Aunque hay una etapa que considero que como docentes es la cero, empezando por nuestra capacitación para tener más competencias personales y profesionales, integrando la dimensión emocional todos los días en el aula, tejiendo vínculos de confianza con el grupo y principalmente manteniendo una relación apropiada desde nuestro rol pero cercana como personas y sólo así  contribuir a fortalecer el desarrollo emocional de los alumnos.


Bibliografía:

  • Bacigalupe, M. (2012) Neurobiología del aprendizaje. Enfoque transdisciplinario de la relación sujeto-medio. Buenos Aires, Polemos.
  • Blakemore, S; Frith, U.: (2007) Cómo aprende el cerebro, las claves para la educación. Ariel.
  • Damasio, A. (2014 ) En busca de Spinoza. Neurobiología de la emoción y los sentimientos. Buenos Aires, Paidós.
  • De Podestá, M.: (2013) El cerebro que aprende: una mirada de la educación desde las neurociencias. Buenos Aires, Aique.
  • Vigotsky, L.: (2004) Teoría de las emociones. España, Akal

domingo, 2 de julio de 2017

RASTREO HISTÓRICO CRÍTICO DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL (parte I)
Psicóloga Patricia Nanci Gagliardi


El maltrato infantil afecta diariamente a miles de niños en todo el mundo no siendo exclusividad de una clase social sino propiedad de todas. Tenemos conocimiento de lo que “hoy” llamamos maltrato desde las primeras civilizaciones.
En la antigüedad la violencia física, psicológica, sexual hacia los niños era desestimada como delito, más bien era amparada en defensa de la no intrusión de la intimidad familiar o justificada desde lo disciplinar. En la antigua Grecia era normal mantener relaciones sexuales con los efebos, es decir niños menores de edad tomados como objetos sexuales justificándose como un modo de rendir culto a la belleza y a la juventud. La existencia de burdeles romanos era frecuente. En Atenas se podía contratar el alquiler de un joven menor.  En aquellas regiones donde no estaba autorizada la relación sexual con niños libres se usaban esclavos y por ende los niños presenciaban o tenían conocimiento de lo que ocurría con sus pares, por ello Lloyd de Mause sostiene que en la antigüedad el niño vivía en un ambiente de manipulación sexual (deMause, 1974).
Platón proponía que los niños debían permanecer en un sitio común. Aristóteles objeta esta propuesta argumentando que cuando un hombre acudiese para tener relaciones sexuales con los niños podría llegar a tenerla con su hijo y esto sería el colmo de la indecencia.  Parafraseando a Freud podría decirse que el mandato imperante era: todos los niños menos uno. Es el mismo Aristóteles que afirma que la homosexualidad solía hacerse habitual en aquellos de quienes se abusa desde la infancia.
Aparece en Atenas un intento de limitar los ataques sexuales contra los escolares, será por el orador ateniense Esquines del siglo IV AC por quien tomamos conocimiento del hecho. 
Aunque la sodomización infantil continúa con su frecuencia, el poeta latino Marcial, en el siglo I aconseja en sus Epigramas que el adulto debe abstenerse de excitar las ingles manoseándolas “la naturaleza ha dividido al varón: una parte ha sido hecha para las mujeres, otra para los hombres. Usad vuestra parte”
La literatura  también devela los secretos de la humanidad con respecto al tema del maltrato los cuentos tradicionales fantásticos infantiles como por ejemplo en Cenicienta, Pulgarcito, El Patito Feo, Blancanieves.  La felicidad es alcanzada en todos ellos pero separados de la familia porque  el horror estaba en su interior. 
Todos los cuentos maravillosos tienen raíces históricas, muestran costumbres muy antiguas como recluir a las princesas casaderas, iniciar sexualmente a los adolescentes pero también han mostrado la práctica habitual de relaciones sexuales endogámicas. Algunas de estas costumbres la sociedad las ha transformado en ritos y otros han caído bajo la ley del tabú del incesto. (Rodríguez Almodóvar, Antonio. 1983)
No es el objetivo de este escrito analizar profundamente la literatura infantil tradicional pero bien vale ejemplificar con  un cuento que muestra el horror más devastador “Piel de Asno” que comienza así:

Érase una vez un rey que tenía una esposa con el cabello de oro, y era tan hermosa que no había otra igual en toda la tierra. Sucedió que se puso enferma y, cuando se dio cuenta de que iba a morir, llamó al rey y le dijo: _Si después de mi muerte quieres volver a casarte, no elijas como esposa a ninguna mujer que no sea tan hermosa como yo y que no tenga unos cabellos de oro como los míos. Tienes que prometérmelo.   
Y en cuanto se lo hubo prometido, la reina cerró los ojos y murió.
El rey intenta casarse de nuevo y envió mensajeros por todas partes a buscar una mujer que fuera tan hermosa como la reina muerta, pero la búsqueda no tiene éxito y el relato continúa así:
Pero el rey tenía una hija, que era tan hermosa como su madre muerta y tenía además idénticos cabellos de oro. Cuando se hizo mayor, el rey la miró un día y vio que era el vivo retrato de su madre muerta, y sintió de repente un apasionado amor por ella. Y dijo el rey a sus consejeros: _Quiero casarme con mi hija, porque es el exacto retrato de mi esposa muerta, y no encontraré en ningún lugar una novia como ella.
Los consejeros se lo prohíben, pero el rey insiste. La joven huye y se cubre con una piel de asno para hacerse irreconocible. Pero ni aún así logra salvarse de su destino. El cuento termina con la siguiente línea:
Y a continuación se celebró la boda y vivieron felices hasta su muerte.
Son muchos los elementos que aparecen en este cuento que reviven la escena incestuosa. La hija se siente culpable de su belleza y cargará con el castigo del destierro, la fealdad y la pérdida de la identidad. El mensaje es o aceptar acostarte con tu padre como un destino natural o sucumbir al peor de los castigos. He subrayado fueron felices por el absurdo final con impronta patriarcal.
Sea como fuere, parece claro que, a lo largo de cientos y de miles de años, la función del cuento maravilloso, puesto que éste ha pervivido mucho después de que desaparecieran las religiones arcaicas y la sociedad de clanes o de tribus,  es guardar memoria de sus orígenes, en forma más o menos figurada; tal vez con ese recordatorio, consciente o inconsciente, quiere impedir un retorno a aquellas formas de vida, como las que podrían derivarse si se rompiera el tabú del incesto,  o bien perpetuar privilegios que han sido exclusividad de familias reales.
El Cristianismo colabora rescatando a los niños considerándolos criaturas inocentes, incontaminadas, puras, sin conocimiento carnal, desde la Biblia se anima a los adultos a hacerse como niños para poder entrar al reino de los cielos. 
 Durante el Renacimiento recae la culpa sobre el niño porque sostenían, principalmente los moralistas, que el menor debía evitar que abusaran de él. En el siglo XVIII el castigo recae sobre la masturbación signándola como causa de la locura, la ceguera, etc.
A mediados de 1800 los casos de maltrato y abuso dentro del seno familiar comienzan a ser un punto de interés para la investigación. 
En 1874 en Estados Unidos un caso llama la atención pública, el caso Mary Ellen Wilson. Una hija considerada ilegítima que fue abandonada por su madre luego de la muerte de su padre en la Guerra Civil, la niña quedó a cargo de la viuda legítima de su padre, luego de una historia de maltratos una asistente social ligada a la Iglesia. Como no había ley que protegiera a la infancia recurre a la Sociedad Protectora contra la crueldad con los animales para poder judicializar el caso. Es sorprendente que la ley protegiese antes a los animales que a los niños. 
En 1860 Ambroise Tardieu publica en Francia un artículo llamado “Un estudio médico legal sobre los tratamientos crueles y brutales infligidos a los niños” y en 1857 publica “Estudio médico legal sobre atentados contra la moral” incluyendo exhibiciones indecentes, intentos de violación y violaciones y será en 1878 que presenta las estadísticas francesas de acusaciones de violación o intento de violación. Manifiesta en ellos que entre 1858 y 1869 se registraron casi 12.000 casos de personas acusadas por violación o intento de violación a niños menores de 16 años incluyendo violaciones paterno-filiales. En el prólogo de su última edición de 1878 (sexta) explicita: “Lo más triste es comprobar que los lazos de sangre, lejos de constituir una barrera contra estas imperdonables fascinaciones, sirven con mayor frecuencia para provocarlas. Los padres abusan de sus hijas, los hermanos de sus hermanas. Estos hechos han concitado mi atención en números crecientes. Puedo contabilizar doce casos más desde la anteúltima edición de este libro”
A partir de esto Alexandre Laccasagne (1834-1924) titular de Medicina Legal en la Universidad de Lyon fundó los Archivos de Antropología criminal y de las ciencias penales. En el primer número escribe un artículo sobre “los ataques contra el pudor de las niñas”
En 1886 Poul Bernard publica su libro “Los ataques al pudor contra las niñas pequeñas”.Informa que entre 1827 y 1870  se denunciaron  más de 36.000 casos de violaciones y ataques a la moral de niños menores de quince años y esto se fue incrementando hacia 1880.
Bernard, Lacasagne y Tardieu enfatizan la necesidad de creer lo que los niños relatan aún en las ocasiones en que no se encuentran signos físicos  recomendando que “El examinador médico no debe olvidar los acertados consejos de Tardieu. En los casos en que el examen no resulte concluyente, el médico no deberá contentarse con señalar los signos negativos si existiera la posibilidad de que el acto hubiera ocurrido sin dejar marcas; para no faltar a la verdad debería indicar por lo menos la posibilidad de que haya ocurrido el acto aun en ausencia de signos positivos” (Masson, 1985)
Paul Camille Hippolyte Brouardel (1837-1906) sucesor de Tardieu en la cátedra de Medicina Legal, después de su muerte en 1909 publica una compilación hecha en 1905 de conferencias anteriores”
Brouardel define a los atentados contra el pudor como violaciones sin penetración. Sostiene que es una ofensa dirigida principalmente contra mujeres, en su mayoría muy jóvenes. Afirma: “Los ataques sexuales son delitos del hogar” Se interesa no sólo por las víctimas sino también por los abusadores. Señala que muchos de ellos son con frecuencia “excelentes padres de familia”. En su obra se trasluce cierto interés por la enfermedad mental, ausente en otros médicos legistas de la época, y admite que estos crímenes suelen ser causados por “problemas mentales”.
Los científicos forman parte de sistemas sociales, económicos y políticos de mayor envergadura, constituyen grupos profesionales con sus propios medios iniciáticos, presiones de compañeros, estructuras de poder y sistemas de recompensa. Trabajan por lo general en el contexto de paradigmas o modelos de la realidad establecidos. Todo depende del cristal con que se mire. 
Cuando Freud llega a La Salpetrire era el mayor hospital de Europa (8000 camas) El espectáculo eran mujeres desbordadas por un lado y el rey de la hipnosis por el otro,Charcot, un domesticador. Antes de esto había trabajado en la Salpetriere en el sector forense donde se contacta con Brouardel que era el autor de un texto “Atentado contra la moral” en el que sostenía que los ultrajes al pudor y las agresiones sexuales eran crímenes que se cometían en el hogar. Esta es la primera evidencia de que el cuerpo de los niños es el destinatario de la violencia de sus convivientes, de su propia familia.
Estos hechos y escritos no fueron ajenos al conocimiento del padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud. En una carta a Fliess llega a mencionar que con frecuencia los padres son responsables del abuso sexual de los niños. Freud supo del incesto a través de Tardieu, Lacassagne, Bernard y Brouardel. (Eva Giberti, 1998) Lacassagne era profesor de medicina legal en Lyon y fundador de los archivos de Antropología Criminal y de Ciencias Penales había hecho de la denuncia del ataque sexual a las niñas una verdadera cruzada. También Bernard autor de Atentado contra el pudor de las niñas resaltaba la enorme incidencia de incesto. 
Jean Etienne Esquirol había comunicado en 1821 el caso de una niña de dieciséis años víctima de un incesto paterno filial sucedido de un colapso nervioso con varias tentativas de suicidio. La moral victoriana no era tan eficaz en el ejercicio de la represión como se supone y tampoco el tema no era ajeno a la comunidad científica (Volnovich 2002) Trabaja con Charcot en París y estuvo en contacto tanto con los escritos de Tardieu como con los del profesor Brouardel en la morgue parisina ya que tomó un curso como se lo manifiesta a Marta en una carta de 1886.
Hay un hecho destacado que nos da cuenta de una extraña decisión tomada por Freud. Al partir a Inglaterra en 1939 vende los volúmenes que poseía en los que se concentraban los aportes tanto de Tardieu, Bernard y Brouardel. “Freud se deshizo de ellas debido a que sus enseñanzas, junto con su propia teoría acerca de la sexualidad de niños y niñas habían provocado el rechazo de la comunidad científica de Viena que marcó el inicio de su carrera” (Calvi, Betina, 2006)
Dice Freud en Presentación autobiográfica t xx p 33 : “cuando después hube de discernir que esas escenas de seducción no habían ocurrido nunca y eran sólo fantasías urdidas por mis pacientes, que quizá yo mismo les había instalado, quedé desconcertado un tiempo. Mi confianza en mi técnica así como en sus resultados recibió un duro golpe”.
Las experiencias sexuales traumáticas de la primera infancia que explican la etiología de la histeria fueron rechazadas por la Sociedad Médica de Viena.
Eva Giberti sostiene que también exponiendo el padre como violador conmocionó a una sociedad tan patriarcal convencional y que esto impactó  en la estructura social de la misma ya que todo se basaba en el poder del padre es lo que hizo retractarse a Freud y no exponer abiertamente el tema y enunciar que “no hay indicio de realidad en el inconciente de modo que no se puede distinguir entre la verdad y la ficción de fueron catectizados el afecto (carta 69) 1905   Reemplazando seducción por fantasía y siendo este el argumento central dentro del psicoanálisis y colaborando al encubrimiento del incesto, con esto Freud pudo insertarse nuevamente en la Sociedad Médica que lo había condenado al ostracismo (Eva Giberti, Incesto paterno filial 1998). Podría decirse que sucumbió a la seducción del padre o que tal vez no encontró su piel de asno y el destierro era una idea insoportable. 
Con la teoría de la seducción Freud pudo explicar los síntomas y el sufrimiento de sus histéricas y también de la histeria masculina
En 1895 los terrores sexuales de un paciente neurótico había sido abusado pro el padre cuando era niño
1886 freud pronuncia una conferencia sobre la histeria masculina en Viena . la conferencia tuvo reparos en aceptar tanto la histeria masculina  como su génesis traumática: el abuso sexual infantil que no era ajeno al conocimiento de los médicos pero muy irritante para la sociedad vienesa.
Pasado más de un siglo desde entonces y hoy muchos profesionales sostienen en público la incidencia del A.S.I. también son no escuchados o rechazados. Richard Gartner (1999) narra como es rechazado por sus temas.
Con la teoría de la seducción Freud pudo explicar los síntomas y el sufrimiento de las histéricas. Es Juan Volnovich quien sostiene que Freud nunca abandonó del todo la teoría de la seducción y que la retractación de Freud obedeció más a cuestiones ideológicas y personales que a conflictos teóricos.En esa época el A.S.I. no era ajeno a la comunidad científica  pero el escándalo es por borrar el límite entre lo patológico y lo normal, entre lo femenino y lo masculino. Será en septiembre de 1897 que cae la teoría de la seducción para darle paso a la teoría de la fantasía inconsciente “ya no creo más en mis neuróticas”. Se invisibiliza el A.S.I e inocentiza a los abuzadores, dando así la razón a los colegas de la sociedad psiquiátrica de Viena afirmando que la sociedad no esta llena de varones abusadores sino de mujeres mentirosas y seductoras. Reconoce que él se ha dejado cautivar por el canto de las sirenas de las mujeres. Exculpa al padre y se exculpa como padre. Sugiere que en el origen de los síntomas es mejor pensar en una madre preedípica seductora que en un padre perverso. Desplaza la seducción del padre a la madre del cual nadie escapa. En síntesis  cumple con el establischment médico, con el   orden establecido desde lo médico y por ende cumple con los prejuicios patriarcales.

Cabe destacar que Freud no abandona del todo la idea  del efecto patógeno de escenas de seducción y en un texto se puede leer entre líneas su verdadera idea. No confirma la realidad de los episodios narrados por los pacientes y los analiza desde la fantasía pero no le quita su aspecto traumático, sin embargo dice en Introducción al Psicoanálisis (1916) tomo XVI  “…  si en el caso de las niñas que acusan este hecho en su historia infantil el padre aparece con bastante regularidad como el seductor, no son dudosos ni la naturaleza fantástica de esta inculpación  ni el motivo que constriñe a ella. (…) No crean ustedes, por lo demás, que los abusos sexuales cometidos contra las niñas por sus parientes masculinos más próximos pertenecen por entero al reino de la fantasía. La mayoría de los analistas habrán tratado casos en que esas relaciones fueron reales y pudieron comprobarse inobjetablemente..el resultado es el mismo, y hasta hoy no hemos logrado registrar diferencia alguna en cuanto a las consecuencias de estos sucesos infantiles, por el hecho de que en ellos corresponda mayor participación a la fantasía o a la realidad…”. No susurró por lo bajo como nos lo transmite la historia al modo de Galileo Galileo “e pour si muove” pero lo expuso entre líneas.
Es su discípulo S. Ferenczi que continúa con el tema a partir de la diferencia entre la vivencia sexual infantil y la vivencia sexual adulta. Entre 1930 y 1933 partiendo de la metáfora de la confusión de lengua y el mecanismo de defensa de identificación con el agresor va a elaborar la teoría sobre el incesto
El reconocimiento del maltrato infantil y el estudio de las distintas formas de victimización de los niños comenzó en la década del 50 sobre todo en EEUU y en Europa del Norte.
En 1961 Henry Kempe presenta en la Academia Americana de Pediatría el trabajo que describe el síndrome del niño apaleado, el primer tipo de maltrato infantil que comienza a investigarse en profundidad. En 1968 se publica la primera edición del libro “El niño maltratado” escrito por Henry y Ruth Kempe y Ray Helfer. El interés científico del abuso sexual comenzó en el 70 pero el abuso sexual parece ser difícilmente reconocido como objeto de estudio.
David Finkelhor afirma que si bien la preocupación por el abuso de niños llegó a llamar la atención de profesionales el interés fue acallado por diversos motivos. El interés existente a mediados del siglo XIX  opacado por la teoría psicoanalítica, los hallazgos del abuso sexual entre 1920 y 40 fueron deliberdamente minimizados ante el temor de que pudieran utilizarse para frenar la liberación en las costumbres sexuales que ya estaba en marcha. Desde mediados de los 70 en adelante resurge la preocupación por el tema, apoyada por los grupos feministas y por profesionales interesados en el tema. Adentrarse en los detalles de los silenciamientos anteriores quizás pueda servir para evitar que la historia se repita.
Adolphe Toulmouche un profesor de medicina y farmacia de Rennes, Francia, menciona en un escrito el caso de un padre adinerado acusado de violar a su hijita de dos años y medio.
En 1980 la literatura psicoanalítica se centra en el trauma por abuso sexual y también aumentan las denuncias.
Gran Bretaña extiende el consentimiento para tener relaciones sexuales de 10 a 13 años y hasta los 16 en 1885.
El estudio del abuso sexual infantil ha atravesado distintas etapas:(Finkelhor, 1986)
  • *Primeras alusiones (siglos XIX e inicio del XX)
  • *Reconocimiento y catalogación
  • *Fase de estudios descriptivos
  • *Construcción de modelos explicativos
A principios de los años 60 se organiza un simposio en la Américan Academy Pediatric, el Dr. Kempe da a conocer un artículo en el cual se menciona por primera vez el término “síndrome del niño maltratado” (Cantón J, Cortés M 2004) Este encuentro fue relevante y se pone en marcha una campaña para promulgar la ley que obliga a los médicos a denunciar.
Esto genera el inicio de la fase de reconocimiento y catalogación donde los profesionales empiezan a trabajar sobre los efectos en pacientes concretos.
En 1970 el énfasis es puesto en los estudios descriptivos principalmente en la cuantificación de la frecuencia de los abusos, el tipo y los efectos, comparando grupos que habían sufrido abusos y otros que no. Esta es la plena etapa empírica. Coincidente con esto, en 1970, el movimiento feminista por la liberación de la mujer sobreponiéndose a la vergüenza que la denuncia de estos hechos podía generarles desocultó la violencia doméstica y sexual contra la mujer y los niños. Los estudios mostraron que las mujeres víctimas de violencia sexual mostraban síntomas similares a los veteranos de guerra.
En 1971 se realiza un encuentro organizado por New York Radical Feminist. Después Ann Burguess y Linda Holstron publican una trabajo pionero de trauma por violación y en 1979 Leonore Walker introduce el término “síndrome de mujer golpeada” Esta equiparación quedó demostrada después del triunfo de los veteranos en 1980.
La construcción de los modelos explicativos que surgen alrededor de los 80 continúa hasta la actualidad. Una vez reconocida la cantidad, la frecuencia social en la que suceden los especialistas se abocan a la confección de modelos explicativos. Sobre los efectos en las víctimas así como en los modelos que expliquen la conducta de los agresores.
Las investigaciones más destacadas se hicieron en los llamados “países ricos” –también se ha avanzado mucho en las investigaciones a nivel clínico como por ejemplo los aportes de la Dra. Irene Intebi en nuestra país, de Jorge Bardury en Chile, de Jorge y Juan Carlos Volnovich en Brasil y Argentina y de otros destacadísimos profesionales que construyen diariamente su práctica  (Volnovich 2002)
En 1985 fue fundada por iniciativa de Charles Gigley la ISTSS (Interntional Society for Traumatic Stress Studies) Primera sociedad internacional de profesionales dedicados al estudio del trauma psicológico que edita el Journal of Traumatic Stress desde 1987.
Otro factor relevante es la suscripción de 142 países a la Convención Internacional sobre los derechos del niño en 1989.
Hace tres décadas que estamos en un proceso de visualización del fenómeno y No tenemos en nuestro país aún un informe epidemiológico del maltrato in infantil y menos del A.S.I. por el pudor que genera el tema. No hay cifras y dista mucho de que se puedan hacer ya que las características de la población en cuanto a ideas, mitos prejuicios y concepciones del A.S.I. llevarían a la obtención de datos no confiables. Como consecuencia no podemos hablar de incidencia porque carecemos de  relevamientos anteriores. El número de denuncias ha aumentado sin duda a nivel mundial pero estos datos constituyen más un índice del nivel de funcionamiento de los profesionales y de los servicios sociales de un país, que del número real de abusos sexuales cometidos ya que gran parte de los casos no se denuncia (López, Hernández y Carpintero , 1995)
Una mayor divulgación nos encaminaría a la posibilidad de más visibilización, de un desalojo del abuso sexual infantil del sitio de la vergüenza, del mito familiar, del silencio. Alojarlo conceptualmente nos posibilitará verlo. “Nadie puede ver lo que no está en nuestra mente”



Neurociencias: antecedentes históricos

Ps. Patricia Gagliardi
2017



Desde la Antigüedad el cerebro ha sido mirado con interés y sospechado de su importancia en el funcionamiento del todo aunque lo que podríamos llamar su estudio científico se inicia con la Edad Moderna.
En la Antigüedad se lo reconocía como sede de malos espíritus, susceptible de trepanaciones para aliviarlo del dolor o la locura que ellos causaban. Fue el médico griego Hipócrates (460-379 aC) propuso al cerebro como sede de la inteligencia y emociones. Aristóteles (384-322 aC) sostenía que el cerebro era la razón que atemperaba las emociones del corazón, pero transcurridos doscientos años Galeno adopta la posición de Hipócrates con sus estudios en ovejas, aislando el cerebelo del cerebro, clasificando su dureza y proponiendo que por ello el cerebelo era el efector que daba las órdenes y el cerebro el receptor de las emociones. El líquido cefaloraquídeo también llamó su interés y en concordancia con la teoría vigente de la época de los líquidos vitales formuló que las emociones se grababan y la fluencia de los líquidos iniciaban los movimientos. A principios del siglo XVII se reafirmó esta teoría y se estableció que el cerebro funcionaba como una máquina bombeando el líquido vital desde los ventrículos hasta las extremidades para que se pudiera ejercer su acción. 
René Descartes en su Tratado de las pasiones del alma postula que los nervios eran tubos pequeños y que el aprendizaje se producía por alargamiento de esos tubos, estos tubos contenías una sustancia sutil que denominó espíritus animales  y que la conexión mente cerebro estaba dada por la glándula pineal.
Durante los siglos XVII y XVIII se focalizan los estudios sobre la sustancia blanca y la sustancia gris y se pormenorizó la observación de cisuras, surcos y lóbulos suponiendo que las diferencias correlacionaban con diferentes funciones.
Consecuentemente por los estudios de Benjamín Franklin, los científicos Luigi Galvani y Emil du Bois-Reymond (finales del siglo XVIII) demuestran que el cerebro podía producir electricidad y que al estimular un nervio eléctricamente se ponían en movimiento los músculos.
Charles Bell  en 1810 a través de ablaciones del nervio que ingresa a la médula pudo sugerir una división de origen y destino de las fibras, el origen de las motoras era el cerebelo y el destino de las sensoriales era el cerebro.  Simultáneamente Francois Magendie demuestra que la raíz dorsal transmitía información sensorial hasta la médula espinal. Se refuta la hipótesis de la bidireccionalidad de los nervios. En cada nervio existen fibras individuales que transmiten la información en una u otra dirección pero no en ambas.
Marie Jean Pierre Flourens en 1823 demuestra que el cerebro participa en las sensaciones y percepciones del mundo y el cerebelo en la coordinación del movimiento.
Franz Joseph Gall, en la meticulosidad de su observación asoció las protuberancias con los distintos tipos de personalidad siendo un antecedente del localizacionismo.
Al final del siglo XIX surgen pruebas experimentales en la organización cerebral de las funciones, sus protagonistas fueron Eduard Hitzing, Gustav Fritsch, David Ferrier, Hermann Munk, entre otros. Al mismo tiempo ocurrían cambios en el rumbo del pensamiento científico. Charles Darwin presenta su teoria de la evolución (1859) destacando el patrón común de las especies que por rasgos conductuales ventajosos se fue dando la evolución y la supervivencia. Similar aunque en lo micro, Theodor Schwann propuso la teoría celular pero las dificultades eran tecnológicas. 
Era muy difícil estudiar las células como unidades separadas por su tamaño y si bien se podían hacer disecciones, la consistencia gelatinosa y casi incolora del cerebro lo impedía. Recién con la utilización del formaldehido para endurecer los tejidos, con el micrótomo para realizar cortes más precisos, la tinción de Nissl completada con los avances de Golgi con el cromato de plata, el microscopio compuesto y luego el electrónico, la historia comenzó a cambiar y nace la histología.
Santiago Ramón y Cajal propuso a la neurona como unidad individual del sistema nervioso donde las neuritas no tenían continuidad unas con otras sino que debían comunicarse de alguna forma por contigüidad. Charles Sherrington  instaura el término sinapsis aunque tomado de Langley con algunas variantes. Los estudios sobre la transmisión sináptica se convirtieron en el centro de interés. Bernard Katz, John Eccles, De Robertis y Bennet, Palay siguen construyendo en este camino. Mientras tanto se estaba investigando en relación al ADN. Mendel ya había sentado las bases de la genética en la segunda mitad del siglo XIX  pero será James Watson y Francis Crick con la publicación del hallazgo de un modelo de la molécula de ADN dando comienzo a la biología molecular. 
Las investigaciones han demostrado que los genes afectan procesos diversos tanto como el desarrollo de tipos neuronales específicos, los sistemas de segundos mensajeros  intracelulares o la transcripción en el sistema nervioso adulto y son capaces de alterar distintos comportamiento. Un gen no determina el comportamiento, sino que este se vincula con la complejidad de los circuitos nerviosos y se requiere la participación de muchas células y el ambiente como factor importante y estimulante.
Estando en tiempos en los que el cerebro ocupa el centro de atención y las neurociencias escriben su libreto no podemos desconocer el recorrido de esta construcción científica, no podemos dejar de admirar cuántos esfuerzos puestos desde la primera trepanación con el afán de ahuyentar malos espíritus hasta hoy, donde hoy es sólo una coma provisoria.
Bibliografía:
  • Bacigalupe, María de los Angeles (2012) Neurobiología del aprendizaje. Enfoque interdisciplinario. Buenos Aires, Polemos.
  • Ferreres, Aldo (2016) Neurociencias y educación. Buenos Aires, Paidós.
  • Labos, Edith. (2008) Tratado de nueopsicología clínica. Buenos Aires. Librería Akadia.